Estamos en la era del reciclaje, a todo procuramos sacarle el máximo provecho, no tiramos ni desechamos nada sin haberlo reutilizado tantas veces como haya sido necesario, es por esto que nos podemos auto llamar recicladores profesionales.
Todo, absolutamente todo lo que tenemos por casa puede ser reciclado de una manera o de otra, las cajas de zapatos por ejemplo, no solo guardamos los zapatos en ellas, acabamos llenándolas de cualquier cosa que encontramos, para pañuelos, para juguetes de los niños, con solo forrarlas con un papel bonito acaban llenas de pulseras y abalorios varios, para almacenar los productos de cosmética y cientos de cosas más.
Los expositores de metacrilato, estos suelen estar en las mesas de las oficinas o en las puertas de las mismas para identificarlas, a estos expositores les damos varios usos, lo ponemos en la mesa de estudio del niño con el horario de clases, le ponemos una foto y lo hacemos un portarretratos, le ponemos en la cocina con la receta que vamos a hacer hoy… Son muchos los usos que les damos a las cosa y eso está muy bien.
En esta era en la que todo es consumismo, en la que todos queremos más de lo que tenemos no está de más que reutilicemos todo lo que creamos que puede ser usado para otra cosa.
Existen un millón de videos en internet, tutoriales en los que nos explican cómo hacer un bolso de un pantalón vaquero viejo, o de cómo con lana y un globo podemos decorar el árbol de navidad. Nos enseñan a reciclar los envases de vidrio, de plástico y de cartón, no hay nada que no se puede reutilizar, nos enseñan a sacarle partido a los neumáticos que hemos cambiado del coche, nos ilustran sobre como con papel de periódico podemos dar forma a un vacía bolsillos y así un largo etcétera.
Reciclar está de moda, por nuestro bien y por el del planeta, debemos de aprender a dar otra vida a los objetos que tenemos por casa y que a priori van a ir directos a la basura, debemos aprender a con muy poco dar mucho juego a las cosas que ya no usamos. Todo está en nuestra mano, todo es posible con un poco de imaginación y con ingenio, solo hay que poner ganas y paciencia para poder conseguir objetos útiles reciclados.