Vamos a comenzar nuestra andadura en este blog hablando del deporte rey al menos dentro de la geografía española. Y es que, para todas aquellas personas a las que les apasiona el fútbol, seguramente se estén preguntando cómo es posible que el Barcelona se esté dejando tantos puntos en lo que va de liga. Pues bien, tenemos que decir que, aunque ahora vamos a profundizar un poco más, que son varios los factores los que están interviniendo para que los resultados no lleguen y para que la afición culé esté preocupada a día de hoy.
En primer lugar tenemos que hablar de los problemas que Luis Enrique se está encontrando en el centro del campo. Una vez que Xavi ya no juega en el equipo blaugrana, el juego de Busquets, Rakitic e Iniesta, no está siendo precisamente constante. De hecho a la baja actual de Iniesta se le suma el bajo estado de forma de Busquets y los problemas que tiene para crear juego Rakitic. Y claro, una vez que la médula espinal del Barcelona no es capaz de carburar, es imposible que el resto del equipo no se resienta.
Pero esto no es todo lo que le sucede al conjunto azulgrana. Más que nada porque si acabamos de comentar que el centro del campo no crea el juego que tiene que crear, no es menos cierto que la defensa no se está mostrando tan segura como en anteriores ocasiones. De hecho algunos de los principales baluarte como podía ser el caso de Piqué, tiene en ocasiones un rendimiento irregular que no le permite estar al 100% en cada partido. Por este motivo, es raro el que los pupilos de Luis Enrique no terminan con algún gol encajado. Algo que no hace otra cosa que complicarles mucho la vida a la hora de ganar el partido.
Para terminar, también hay que hablar de que las estrellas del Barça, véase Messi, Suárez y Neymar, en algunos partidos no está rindiendo al nivel esperado. Por supuesto que hacen goles ya que se trata de algunos de los mejores jugadores del mundo pero al mismo tiempo es de justicia reconocer que no marcan las diferencias como lo podían hacer algunos meses. En consecuencia, si al desorden defensivo y a la poca creatividad en el centro del campo, se le une un escaso gol, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que el Barcelona no obtenga los resultados esperados.